7 tesoros ocultos en Venecia que no te puedes perder
Descubrir Venecia más allá de los iconos
Venecia es una ciudad de canales y palacios, pero su verdadera magia suele esconderse lejos de las plazas abarrotadas. Más allá del Rialto y de San Marcos existe otra Venecia: más íntima, auténtica y llena de sorpresas. Al alojarte en el Albergo Marin, estarás en el lugar perfecto para descubrir a pie estos tesoros. Aquí tienes 7 joyas ocultas que muestran un lado diferente de la ciudad.
San Pantalón: un techo que engaña la vista

Desde fuera, San Pantalón parece modesta. Pero al entrar y mirar hacia arriba, el techo estalla en dramatismo. Pintada por Gian Antonio Fumiani, esta obra no es un fresco, sino 44 lienzos unidos que crean la ilusión de una escena monumental. El Martirio de San Pantaleón cubre más de 400 m² y convierte la iglesia en un escenario teatral. La leyenda cuenta que Fumiani murió al caer de los andamios, lo que añade aún más fuerza a la experiencia.
Palacio Grimani: elegancia y maravilla renacentista

En el barrio de Castello se encuentra el Palacio Grimani, antigua residencia de una de las familias más poderosas de Venecia. Hoy es uno de los museos más fascinantes de la ciudad. Está decorado con estucos de Giovanni da Udine, frescos y la célebre Tribuna, donde se exhibían esculturas clásicas. Visitarlo es como entrar en la mente de un coleccionista renacentista: residencia aristocrática y gabinete de curiosidades al mismo tiempo.
Iglesia de San Sebastiano: la obra maestra de Veronés

Cerca de Campo Santa Margherita, la Iglesia de San Sebastiano es un museo vivo de Paolo Veronés. El pintor dejó su huella en casi todas las superficies: techos, altares y paredes llenos de color y perspectiva. Entrar aquí es sumergirse en una obra total, pensada para maravillar al visitante. Un rincón tranquilo que regala una de las experiencias artísticas más completas de Venecia.
El Laberinto Borges: literatura en movimiento

En la isla de San Giorgio Maggiore se encuentra el Laberinto Borges, creado en 2011 en honor al escritor argentino. Con más de 3.000 plantas de boj, se extiende por un kilómetro de senderos y encrucijadas. Más que un jardín, es una metáfora que se recorre a pie: un laberinto de espejos y enigmas que evocan la obra de Borges. Una forma singular de explorar Venecia uniendo naturaleza, literatura y filosofía.
La cripta inundada de San Zacarías: silencio y reflejos

Muy cerca de San Marcos, la cripta de San Zacarías es un espacio de atmósfera única. Durante gran parte del año, la laguna se filtra e inunda parcialmente la estancia. Las columnas y los arcos se reflejan en el agua, creando un efecto casi onírico. La penumbra y el murmullo del agua convierten el lugar en uno de los más contemplativos de la ciudad.
El campanario de San Giorgio: otra perspectiva

También en San Giorgio Maggiore, el campanario suele ser menos visitado que el de San Marcos, pero ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Venecia y sin multitudes. Gracias a un ascensor, la subida es sencilla. Desde arriba se contempla San Marcos, la Giudecca y la laguna. Al atardecer, la luz dorada lo convierte en una experiencia inolvidable.
Librería Acqua Alta: cuando los libros flotan

La Librería Acqua Alta se ha vuelto icónica, pero sigue siendo auténtica. Para proteger los libros de las inundaciones, se guardan en góndolas, barcos y bañeras. El resultado es un espacio caótico y encantador, lleno de postales, grabados y hallazgos curiosos. Más allá de la famosa escalera de libros, vale la pena perderse entre sus rincones y dejarse aconsejar por los libreros.
Venecia nunca es previsible. Desde techos pintados hasta criptas inundadas, desde palacios renacentistas hasta laberintos literarios, cada lugar revela un nuevo rostro de la ciudad. Explorar estos tesoros significa vivir una Venecia distinta y llevarse recuerdos auténticos. Y al igual que estos lugares ocultos, el Albergo Marin recibe a los viajeros con autenticidad, calidez y una ubicación tranquila pero cerca de todo, siendo la base perfecta para descubrir una Venecia más íntima.
